martes, 24 de septiembre de 2019

El Cervantes



¿Cuándo sucede eso que llamamos amor?
¿Qué es eso que llamamos amor?
Algún momento entre el final de 2013 y el principio de 2014.
El deseo de acompañar.
No nos enamoramos en el vacío, sino a través de las cosas que hacemos con el otro. Los paisajes que admiramos. Los objetos que tocamos. 
Lo que se ve en la foto es una mesa del Cervantes, el bar-cafetería-pizzería de la calle León 8, en Madrid.
Íbamos muchos sábados y domingos a desayunar, tostadas de tomate con orégano, y poleo. A veces pincho de tortilla. Café con leche.
Nos entrelazábamos en torno a esos pies construidos sobre patas antiguas de maquinas de coser, y reponíamos fuerzas tras la noche.
Hacíamos planes, aún sin creérnoslos del todo.
Redescubríamos una ciudad que, quizá todavía no lo sabíamos, ya se nos estaba cayendo.
El día 30 de este mes el Cervantes cierra sus puertas: han vendido el edificio entero a un nuevo dueño que a su vez va a venderlo... local incluido. Pisos de lujo, parece. O Air Bnb. No me quedó claro. Las camareras, al paro. La clientela, a nuestras casas. No hay muchos bares para desayunar, en la zona. Pero qué más da. Cada uno a lo suyo, que la calle no es de nadie. 
Es de todas.
Y así perdemos la ciudad y también un poco a nosotras mismas. La ciudad, y sus espacios, algunos privados, se ocupan con acción íntima performada –esto es, cuerpo mediante– en público: me enamoré, seguro, a través de un café con leche después de mucho sexo del bueno.
Id al Cervantes, estos últimos días; aunque nadie vaya a encadenarse ni a hacer mucho ruido, id. Seguid amándoos pero no lo hagáis a escondidas, por favor, molestad todo lo que podáis. 
Y después no os olvidéis de comprar la Nexpresso.

No hay comentarios:

Página vista en total