miércoles, 30 de noviembre de 2011

November ends

Quedaban cuatro minutos de noviembre. Y se me acabaron las palabras.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Savia que sangra de mi herida.



Sal fuera. Sal


(Acabo de descubrir por qué no tiré mis viejos maquillajes...)

domingo, 13 de noviembre de 2011

Oz


Emocionada y feliz.
Miles de gracias, filanderes

sábado, 12 de noviembre de 2011

lunes, 7 de noviembre de 2011

Amapolas


"¡Somos amapolas, muchas amapolas en el campo! Todas de tallo delgado, rojísimas, fragilísimas. Esforzándonos con ahínco por permanecer agarradas a tierra un minuto más, subsistentes por inercia y fervor", dice Carolina León prologando EL SUR: instrucciones de uso, el volumen de relatos de Silvia Nanclares (sobre el que volveré un día de estos).

Por eso difundo la campaña de recogida de fondos por crowdfunding de bookcamping, una iniciativa de biblioteca abierta digital y un proyecto que trata de tirar por la borda los actuales problemas de gestión de derechos. Ya hablé de ello hace unos meses. Ahora están tratando de conseguir 5.000€, a partir de aportaciones privadas, para cubrir los gastos mínimos de programación de la plataforma. En el enlace aparecen los detalles. Hasta el 12 de diciembre.



(Dicen por ahí que no es tan sencillo. Que la gestión de los derechos de autor (y de autora) es algo más complicado de lo que nos pensamos. Sin embargo, un par de cosas están claras: un dramaturgo cuyos textos sale demasiado caro montar, es un dramaturgo muerto; y un texto que en virtud de la propiedad de sus derechos tiene la veda para una adaptación teatral, también es un texto muerto.
Lo que no está muerto es la creatividad y las ganas de subsistir, de resistir. Al fin y al cabo, somos amapolas.
Termino también con Carolina León: "Aquí están sucediendo cosas y quiero formar parte. Hay un montón de gente que, amapolas desahuciadas en el campo gris de la homogeneización capitalista, va a conseguir quedarse un día más, escribir otra línea más, performar los sentidos durante algunas páginas más")

domingo, 6 de noviembre de 2011

Smoke gets in your eyes

Estoy revisitando Mad Men. Me encanta. Estéticamente es como comerte un enorme algodón de azúcar. Estéticamente. Política o éticamente es una tableta de chocolate con un porcentaje de cacao del 99%. Ya lo dije: estoy convencida de que en otra vida me llamaba Betty Sue Pearson, llevaba sujetador con copas puntiagudas y conocía el secreto para conseguir los sufflés más altos del vecindario. Ahora tengo que conformarme con esta monótona existencia de mujer de gris. Es broma.

En cualquier caso, gracias a esta revisión de la tercera temporada -y al afán investigador fruto de futuros proyectos-, el otro día descubrí a Dyna Moe, una ilustradora neoyorkina que comenzó hace años a realizar dibujos de la serie. Se hizo tan popular en internet que el equipo responsable de la misma acabó contratándola para diseñar un calendario y algunos otros productos de merchandising; incluso acabó publicando un libro.

Me decanto por algunas de las escenas más emblemáticas de Betty Draper, además del inolvidable charleston de Peter y Trudy Campbell. Para captar la esencia de Joanne Holloway o del propio Don Draper prefiero las ilustraciones de Stanley Chow, también recién descubierto (por mí).

El humo ciega mis ojos. Otra vez.









viernes, 4 de noviembre de 2011

Antes de la lluvia

Noviembre

Cuando salí de casa de David pensé en Londres. Las calles estaban cubiertas por una levísima capa de humedad aunque todavía no había empezado a llover. Habíamos salido la tarde antes, en el coche de David. Fuimos a buscar comida para la cena, y también a espiar a los críos que realizaban sus expediciones de Halloween. Pero mi sensación era la de no haber salido del apartamento en dos días enteros.
David se había ofrecido a llevarme en coche a casa. Me imaginé sentada en la oscuridad, con la mejilla contra el cristal frío, y también me imaginé la despedida, la radio de fondo y la angustia en el estómago justo antes de salir del coche.
Prefería el rato de soledad en el tren.
Puedo acercarte a la estación.
Prefiero caminar, dije.
Era verdad. Después me besó y odié despedirme y que no pudiera seguir siendo fin de semana para siempre.
Qué pasa, dijo David.
Soy feliz, muy feliz. Dije. Pero creo que llevamos muchas horas aquí dentro.
Dejé de llevar la cuenta a la quinta o la sexta vez. Eso no se lo dije. Pero tenía el cuerpo asaeteado de agujetas; habría sido fácil leérmelo en los ojos.
Ojalá no tuviera que marcharme.
Puedes quedarte el tiempo que quieras, dijo David. Aunque sabía, igual que yo, que el fin de semana estaba terminando.
Queda chocolate aún.
No pasa nada. Soy muy feliz ahora. No quiero echarte de menos esta noche. Eso es todo.
Nos vemos el jueves, dijo David justo después del último beso.
El cielo estaba cubierto. Justo encima de la cornisa del edificio las nubes difuminaban la presencia de la luna. Al día siguiente llovería. Quince minutos a la estación.
Así debe de ser Londres en otoño. Brillante, húmedo y oscuro. Como un fin de semana en casa de un antiguo amante.
Noviembre había llegado y me explotaba el cuerpo sin contemplaciones.



jueves, 3 de noviembre de 2011

Teen Spirit



"Don't compromise yourself.
You are all you've got"


Janis Joplin

martes, 1 de noviembre de 2011

Noviembre, noviembre


Noviembre, noviembre.
Ver el atardecer, tras el edificio de enfrente, a las 16:17 de la tarde.
Presentir las gotas que no llegan a mojar la calle.
La novia cadáver.
Dormir muchas horas, demasiadas.
Farsas y bufones.
Galletas y tartas. Castañas.
Rebelde(s)
Escribir todo el tiempo. Todo.


(Imágenes de Sylvia Plath)

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