jueves, 12 de enero de 2012

Fe de erratas

Pues no. Finalmente me equivoqué en mi apuesta y resulta que Meryl Streep era fuego y Julianne Moore agua. Y Ed Harris (a quien yo no había catalogado siquiera), tierra. Eso sí, Nicole Kidman era aire; aunque eso, debido al tema de la locura, no era difícil de averiguar.

Todo este lío viene de una teoría (creo que de Michael Chejov) que relaciona los cuatro elementos -tierra, aire, agua y fuego- con distintas ubicaciones corporales y también con diferentes movimientos y estilos interpretativos, además de con géneros dramáticos distintos. Según esta teoría el aire se localiza en la cabeza y da lugar a un movimiento similar a volar; coincide con la farsa. Bajando, el fuego se traduce en lo que denominamos irradiar, un movimiento que expresa una gran pasión; los géneros que le corresponden son la comedia y el melodrama. El agua, localizada en el abdomen, da lugar al flotar, y también al drama; es un movimiento ondulante. La tierra se sitúa en la pelvis y significa tragedia.

Nunca he llegado a entender esa clasificación que divide a los hombres entre perros, pájaros y tortugas. (Las malas lenguas la remiten al programa de TV de Ana Rosa Quintana, aunque yo pienso (y espero) que su origen sea algo más noble).

He estado pensando. Seguramente la mayoría nos encontremos en una medianía entre agua y fuego; la tragedia es un género de infrecuente excelsitud en nuestros días, y la farsa es probablemente demasiado extrema. Invito no obstante a todo el mundo a plantearse seriamente cuál es su elemento natural.


Tierra



(Imagen de lososcar.valladolidweb.es)

No hay comentarios:

Página vista en total