viernes, 20 de diciembre de 2019

Francesca Woodman


La gente dice: yo y mi cuerpo. Una de las cosas que nos separa de los animales es esa distancia diminuta, momentánea, entre nosotros y nuestro cuerpo. El cuerpo es la forma con la que debemos relacionarnos y el recipiente que nos transporta a través de la vida. El cuerpo es la casa del yo, la morada del alma. Pero el cuerpo también puede ser nuestra prisión y nuestra carga. Yo y mi cuerpo. Entre los dos hay una brecha llena de enigmas y secretos, oscuridad y promesas. Fuera de esa brecha, incisión o herida crecen canciones e historias, religiones, sueños y descubrimientos.



O cómo hacer de la necesidad (sobrevivir a la mañana en taxi), virtud (placer).


Imágenes y texto: Francesca Woodman y Anna Karin-Palm; Ser un ángel (On being an angel), Exposición de Fundación Canal, 2019-20


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