lunes, 2 de diciembre de 2013

En una tarde muy hermosa de diciembre














Hago limpieza y tiro papeleo fálico y diverso a la basura.
Me acuerdo de la lluvia, del viento y del paraguas rosa que se dio la vuelta.
Envío mails.
Me acuerdo de las lágrimas fáciles.
Escribo sobre LO SENSORIAL y sus ventajas para la escritura.
Me acuerdo de la risa sonora.
Construyo una caja de cartón.
Me acuerdo del brillo eterno de la calle.
Abro una ventana nueva en el calendario de adviento.
Me acuerdo de la grisura y de su calma. Me acuerdo de que no importaba.
Desayuno sin hambre.
Me acuerdo del vino del vino del vino.
Me enjabono el pelo con suavizante.
Me acuerdo del chocolate.
Bebo mucha agua.
Me acuerdo del dolor de cabeza.
Traduzco a Gertrude Stein.

Me acuerdo de tocar.
Me acuerdo de besar.
Me acuerdo de vibrar.
Me acuerdo del Norte.

Tengo frío.
Y me acuerdo de ti.


Bilbao-Madrid 
(Noviembre 2013)

1 comentario:

Eleanora da Estrada dijo...

Qué precioso poema... Me gusta. Creo que a toda mujer le gustaría, porque está lleno de esas pequeñas cosas, medianamente comunes a todas. :)
Te acabo de descubrir y son las tantas. Te añado a mi blogroll y así mañana te leeré más.

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