Aquí dejo el enlace de una plataforma digital sobre el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, con toda la actualidad social, política, jurídica, etc. sobre la cuestión:
http://nosotrasdecidimos.org/
Contiene un manifiesto a favor de la reforma legal, que pueden firmar particulares y asociaciones.
lunes, 15 de junio de 2009
martes, 9 de junio de 2009
Performativity, Precarity, and Sexual Politics
Ayer por la tarde asistí a la conferencia de Judith Butler, en la Complutense. Estoy tan impresionada. No sólo porque poder oír a Butler en directo, después de haberla leído y estudiado, sea como aproximarse a una especie de mito. Supongo que Butler no estaría de acuerdo con esto, pero sí, su figura empieza a ser mítica dentro de la teoría feminista contemporánea; central, en cualquier caso. Así lo testificaron las muchas personas que se reunieron en el Salón de Actos de la Facultad de Ciencias de la Información, desde más de una hora antes de que la conferencia comenzara. Por cierto, mujeres mayoritariamente, pero también hombres (me imagino que como resultado de las implicaciones y relaciones de las teorías de Butler con el movimiento LGTB).
Además, desde mi punto de vista, Butler no decepcionó. Era algo que podía haber sucedido, pero su discurso, creo, estuvo muy a la altura de (por lo menos mis) expectativas.
¿De que habló? Pues de performatividad y precariedad, sobre todo. Tengo la sensación de que todo el mundo le pregunta siempre por la performatividad, quizás lo más llamativo de su teoría, y ella ayer aclaró que este concepto se encontraba más presente en sus obras de los 90. Ahora sus últimos textos hablan más sobre precariedad.
Para quien no haya leído a Butler, la performatividad se refiere a una característica del poder, que, así entendido, tiene la capacidad de crear sujetos. Gracias al poder sabemos qué cuenta como sujeto legible y qué no. El poder define quién cuenta como sujeto, qué cuenta como una vida (qué vidas, qué pérdidas son llorables, susceptibles de duelo). Y cuáles son los cuerpos que quedan excluidos; ahí es donde surge el concepto de precariedad. También, en la posibilidad que esos cuerpos, esas poblaciones precarias, tienen de subvertir el poder, de crear alianzas gracias a esa misma reproducción del poder, y cambiar las normas.
La reproducción o repetición de la norma, necesaria para la supervivencia de esta, es paródica, aunque ayer Butler no habló de parodia. Así, las identidades de género, por ejemplo, se construyen paródicamente, por medio de la repetición de la norma de género que dice qué es ser mujer y qué es ser hombre. Qué cuenta como sujeto femenino, qué cuenta como sujeto masculino. Es parodia, porque, en realidad, estas repeticiones son eso: meras repeticiones de la norma, que no reproducen ningún ideal; el original es una ilusión, no existe. Sólo existen las repeticiones, la parodia, y, con ello, eso sí, la posibilidad de subvertir la norma, de variar, de deconstruir los géneros.
La preocupación de Butler, ahora mismo, tal y como ella lo expresó ayer y por lo que he leído en sus últimas obras, se centra en las políticas que resultan de esa precariedad: ¿cómo hacer que la población sin voz tenga voz? Lo cual demuestra que su pensamiento evoluciona, que está vivo y que ha dado algunos pasos con respecto a sus desarrollos teóricos de los años 90.
Durante la ronda de preguntas posterior a la conferencia, se le interrogó en varias ocasiones por la cuestión de la diferencia sexual. Hace algún tiempo una amiga me comentaba que, por desgracia, en España seguimos ancladas en el problema de la diferencia sexual. No sé si la expresión es exactamente "por desgracia" o si, en cierto sentido, se trata de algo inevitable; la mayor parte de los debates a los que asisto todavía reproducen, en algún nivel, la vieja polémica entre igualdad y diferencia. La cuestión, como comentó Butler ayer, es que no podemos separar la pregunta por la diferencia sexual de los significados semánticos que le atribuimos, en cuanto empezamos a hablar de ella. Esa es nuestra paradoja; no somos el punto de vista del ojo de Dios, como teóricas feministas contemporáneas no podemos librarnos de nuestras mediaciones, proyecciones e interpretaciones.
En definitiva, fueron dos horas muy intensas. Le agradezco especialmente a Butler la capacidad para relacionar sus conceptos más teóricos con la cuestión de la ciudadanía (de cómo se construye esta). Y, como siempre, su rigor, su inteligencia, su agudeza y su valentía (no es muy habitual oír hablar del deseo de penetrar/ser penetrada en una conferencia universitaria).
También le doy las gracias al Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid por darnos la oportunidad de acercarnos un poco más a una Butler tan viva, tan polémica y tan necesaria.
Además, desde mi punto de vista, Butler no decepcionó. Era algo que podía haber sucedido, pero su discurso, creo, estuvo muy a la altura de (por lo menos mis) expectativas.
¿De que habló? Pues de performatividad y precariedad, sobre todo. Tengo la sensación de que todo el mundo le pregunta siempre por la performatividad, quizás lo más llamativo de su teoría, y ella ayer aclaró que este concepto se encontraba más presente en sus obras de los 90. Ahora sus últimos textos hablan más sobre precariedad.
Para quien no haya leído a Butler, la performatividad se refiere a una característica del poder, que, así entendido, tiene la capacidad de crear sujetos. Gracias al poder sabemos qué cuenta como sujeto legible y qué no. El poder define quién cuenta como sujeto, qué cuenta como una vida (qué vidas, qué pérdidas son llorables, susceptibles de duelo). Y cuáles son los cuerpos que quedan excluidos; ahí es donde surge el concepto de precariedad. También, en la posibilidad que esos cuerpos, esas poblaciones precarias, tienen de subvertir el poder, de crear alianzas gracias a esa misma reproducción del poder, y cambiar las normas.
La reproducción o repetición de la norma, necesaria para la supervivencia de esta, es paródica, aunque ayer Butler no habló de parodia. Así, las identidades de género, por ejemplo, se construyen paródicamente, por medio de la repetición de la norma de género que dice qué es ser mujer y qué es ser hombre. Qué cuenta como sujeto femenino, qué cuenta como sujeto masculino. Es parodia, porque, en realidad, estas repeticiones son eso: meras repeticiones de la norma, que no reproducen ningún ideal; el original es una ilusión, no existe. Sólo existen las repeticiones, la parodia, y, con ello, eso sí, la posibilidad de subvertir la norma, de variar, de deconstruir los géneros.
La preocupación de Butler, ahora mismo, tal y como ella lo expresó ayer y por lo que he leído en sus últimas obras, se centra en las políticas que resultan de esa precariedad: ¿cómo hacer que la población sin voz tenga voz? Lo cual demuestra que su pensamiento evoluciona, que está vivo y que ha dado algunos pasos con respecto a sus desarrollos teóricos de los años 90.
Durante la ronda de preguntas posterior a la conferencia, se le interrogó en varias ocasiones por la cuestión de la diferencia sexual. Hace algún tiempo una amiga me comentaba que, por desgracia, en España seguimos ancladas en el problema de la diferencia sexual. No sé si la expresión es exactamente "por desgracia" o si, en cierto sentido, se trata de algo inevitable; la mayor parte de los debates a los que asisto todavía reproducen, en algún nivel, la vieja polémica entre igualdad y diferencia. La cuestión, como comentó Butler ayer, es que no podemos separar la pregunta por la diferencia sexual de los significados semánticos que le atribuimos, en cuanto empezamos a hablar de ella. Esa es nuestra paradoja; no somos el punto de vista del ojo de Dios, como teóricas feministas contemporáneas no podemos librarnos de nuestras mediaciones, proyecciones e interpretaciones.
En definitiva, fueron dos horas muy intensas. Le agradezco especialmente a Butler la capacidad para relacionar sus conceptos más teóricos con la cuestión de la ciudadanía (de cómo se construye esta). Y, como siempre, su rigor, su inteligencia, su agudeza y su valentía (no es muy habitual oír hablar del deseo de penetrar/ser penetrada en una conferencia universitaria).
También le doy las gracias al Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid por darnos la oportunidad de acercarnos un poco más a una Butler tan viva, tan polémica y tan necesaria.
miércoles, 3 de junio de 2009
La nueva ley del aborto II
Imagina que tienes 16 años, imagina que vives en un pueblo de Andalucía, o de Galicia, o de Castilla-La Mancha... Imagina que te gustó aquel chico... o no, que sólo quisiste pasar un buen rato. Imagina que te emborrachaste... o no, estabas sobria. Imagina que fue con tu novio... o con el novio de tu mejor amiga.
Ahora estás embarazada. No importa qué hicieras, cómo lo hicieras o por qué. Mereciera la pena o no, lo hiciste. Ahora estás embarazada. Pero sólo tienes 16 años; ¡16 años!
Piensas que si se lo dices a tu madre le vas a dar el disgusto de su vida. Sabes que si se lo dices a tu padre te va a echar la bronca de la tuya. En tu cabeza resuenan las palabras "sólo eres una niña". ¿Y la gente? La gente se enterará enseguida, y empezarán los rumores, te volverán loca...
A los 16 años no se puede estar embarazada. O sí. Resulta que sí.
A los 16 años no se puede echar un polvo. Pues sí. Resulta que sí.
¿Y ahora? ¿Qué haces? Le das vueltas, y más vueltas. Fuiste al médico, a uno desconocido, en el pueblo de al lado. Te explicó tus opciones y aunque en aquel momento sus palabras no eran más que sonidos huecos que golpeaban contra las paredes de tu cabeza, sabes que si no tomas una decisión lo antes posible perderás toda oportunidad de decidir nada.
¿Qué quieres? ¿Qué esperas? ¿Al próximo finde, cuando salgas y vuelvas a divertirte y puedas olvidarte de todo este lío? ¿Al verano, cuando puedas escaparte a la playa? ¿Esperas a que se produzca un milagro y todo esto desaparezca? Esperas a tener 18, y acabar el instituto; quieres ir a la universidad, irte a vivir fuera del pueblo; entonces serás mayor, podrás tomar una decisión más fácilmente.
Sólo que no puedes esperar tanto. ¿Dónde estarás dentro de dos años?
Ahora tienes 16 y echaste un polvo. Y estás embarazada. Dentro de dos años quieres marcharte del pueblo, matricularte en la universidad, trabajar...
Tienes 16 y estás embarazada. Aunque tu madre te diga que no, aunque tu padre no te mire a la cara... Tienes 16 y estás embarazada.
Ahora estás embarazada. No importa qué hicieras, cómo lo hicieras o por qué. Mereciera la pena o no, lo hiciste. Ahora estás embarazada. Pero sólo tienes 16 años; ¡16 años!
Piensas que si se lo dices a tu madre le vas a dar el disgusto de su vida. Sabes que si se lo dices a tu padre te va a echar la bronca de la tuya. En tu cabeza resuenan las palabras "sólo eres una niña". ¿Y la gente? La gente se enterará enseguida, y empezarán los rumores, te volverán loca...
A los 16 años no se puede estar embarazada. O sí. Resulta que sí.
A los 16 años no se puede echar un polvo. Pues sí. Resulta que sí.
¿Y ahora? ¿Qué haces? Le das vueltas, y más vueltas. Fuiste al médico, a uno desconocido, en el pueblo de al lado. Te explicó tus opciones y aunque en aquel momento sus palabras no eran más que sonidos huecos que golpeaban contra las paredes de tu cabeza, sabes que si no tomas una decisión lo antes posible perderás toda oportunidad de decidir nada.
¿Qué quieres? ¿Qué esperas? ¿Al próximo finde, cuando salgas y vuelvas a divertirte y puedas olvidarte de todo este lío? ¿Al verano, cuando puedas escaparte a la playa? ¿Esperas a que se produzca un milagro y todo esto desaparezca? Esperas a tener 18, y acabar el instituto; quieres ir a la universidad, irte a vivir fuera del pueblo; entonces serás mayor, podrás tomar una decisión más fácilmente.
Sólo que no puedes esperar tanto. ¿Dónde estarás dentro de dos años?
Ahora tienes 16 y echaste un polvo. Y estás embarazada. Dentro de dos años quieres marcharte del pueblo, matricularte en la universidad, trabajar...
Tienes 16 y estás embarazada. Aunque tu madre te diga que no, aunque tu padre no te mire a la cara... Tienes 16 y estás embarazada.
martes, 2 de junio de 2009
La nueva ley del aborto I
Para quienes se muestran escépticos/as sobre la salida adelante de la nueva ley de interrupción voluntaria del embarazo:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/izquierda/rechaza/exija/permiso/paterno/abortar/elpepusoc/20090602elpepisoc_4/Tes
Algunas estamos más que hartas de las medias tintas y de la legislación que no protege a las únicas personas a quienes se supone que debe proteger: las mujeres (incluidas, claro, las de menos de 18 años).
¡Saludos!
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/izquierda/rechaza/exija/permiso/paterno/abortar/elpepusoc/20090602elpepisoc_4/Tes
Algunas estamos más que hartas de las medias tintas y de la legislación que no protege a las únicas personas a quienes se supone que debe proteger: las mujeres (incluidas, claro, las de menos de 18 años).
¡Saludos!
jueves, 28 de mayo de 2009
Medea II
Perece que no tengo, precisamente, el don de la oportunidad. Justo cuando la primavera está ya dando prácticamente paso al verano, voy yo y me acatarro. Y encima cuando me tengo que ir de viaje. En fin. ¿Qué puede fastidiar más que un catarro a pleno sol? Espero que este malestar vaya pasando.
Por lo demás, estoy emocionada: acabo de conseguir entradas para ver "Medea", a finales de agosto, en el Festival de Teatro de Mérida. Llevaba años queriendo ir, y por fin me he decidido. Ya era hora. ¿Por qué dejar para mañana lo que puedes hacer ahora (sobre todo si es algo agradable)?
Así que en agosto podré ver a mi adorada Blanca Portillo sobre el teatro romano de Mérida, convertida en Medea. Sólo tengo una duda: el montaje es de Tomas Pandur, el responsable del "Hamlet", de este año, en el Matadero de Madrid; espero y deseo que esta "Medea" me llegue un poco más.
¡Saludos!
Por lo demás, estoy emocionada: acabo de conseguir entradas para ver "Medea", a finales de agosto, en el Festival de Teatro de Mérida. Llevaba años queriendo ir, y por fin me he decidido. Ya era hora. ¿Por qué dejar para mañana lo que puedes hacer ahora (sobre todo si es algo agradable)?
Así que en agosto podré ver a mi adorada Blanca Portillo sobre el teatro romano de Mérida, convertida en Medea. Sólo tengo una duda: el montaje es de Tomas Pandur, el responsable del "Hamlet", de este año, en el Matadero de Madrid; espero y deseo que esta "Medea" me llegue un poco más.
¡Saludos!
miércoles, 20 de mayo de 2009
¡Judith Butler en Madrid!
Acabo de enterarme: parece que Judith Butler va a dar una conferencia en la Complutense, en Madrid, el próximo 8 de junio. Según la información que he recibido organiza el Instituto de Investigaciones Feministas de la Complu, y será en el Salón de Actos de la Facultad de Ciencias de la Información, a las 19h.
¡Qué emoción! Por si alguien no sabe de quién estoy hablando, Judith Butler es una -desde mi punto de vista, claro- de las autoras más importantes en teoría feminista, actualmente. Ha escrito algunas cosas bastante memorables como "Gender Trouble" y sus teorías han dado pie, en buena medida, a la llamada Teoría Queer. Su apuesta: deconstruir identidades normativas (como por ejemplo el género). He leído varias de sus obras pero son complicadas y siento que apenas he empezado a asomarme a nuevos horizontes.
Así que el próximo día 8 será una buena oportunidad para profundizar mejor en esos horizontes. El título de su conferencia: "Performativity, Precarity, and Sexual Politics". Y un consejo: o mucho me equivoco o me temo que en el sitio no cabrá ni un alfiler, así que habrá qe acudir con tiempo.
¡Saludos!
¡Qué emoción! Por si alguien no sabe de quién estoy hablando, Judith Butler es una -desde mi punto de vista, claro- de las autoras más importantes en teoría feminista, actualmente. Ha escrito algunas cosas bastante memorables como "Gender Trouble" y sus teorías han dado pie, en buena medida, a la llamada Teoría Queer. Su apuesta: deconstruir identidades normativas (como por ejemplo el género). He leído varias de sus obras pero son complicadas y siento que apenas he empezado a asomarme a nuevos horizontes.
Así que el próximo día 8 será una buena oportunidad para profundizar mejor en esos horizontes. El título de su conferencia: "Performativity, Precarity, and Sexual Politics". Y un consejo: o mucho me equivoco o me temo que en el sitio no cabrá ni un alfiler, así que habrá qe acudir con tiempo.
¡Saludos!
martes, 19 de mayo de 2009
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