viernes, 12 de abril de 2024

jara pringosa



Digamos simplemente que era América, que era el Sur. Familiar como la carne y la sangre de un hombre, familiar como los vientos de marzo, como una garganta irritada, como la nariz cuando te pica, como el barro colorado lleno de paja y desolación. O como abril, abril y un enamoramiento salvaje. Digamos que era simplemente todo esto, escueto, desolado, como un bizcocho, adorable, lírico y maravilloso. Digamos simplemente que era difícil de explicar. América, viejos ladrillos con aspecto de bizcocho, un almacén y abril. Y el Sur.


El niño perdido (Thomas Wolfe, 1937)


Mientras conduzco de vuelta de la sierra, agradezco:
sonreír cuando estoy sola,
los semáforos que se ponen en rojo,
la ciudad en primavera, llena de tulipanes de diferentes colores.
El domingo es 14 de abril y me pregunto ¿te imaginas que este fin de semana celebráramos el 93º aniversario? ¿Y si el lunes fuera festivo, si hubiera verbenas en las plazas, conciertos callejeros, limonada, baile...? ¿Y si al declinar la fiesta, con el cansancio y la resaca acechando, alguien se preguntara ¿te imaginas, te imaginas que no se hubiera sofocado el golpe...?



Residencia de Estudiantes, abril 2024

No hay comentarios:

Página vista en total