lunes, 31 de diciembre de 2018

La vache qui pleure



... y el año que acaba.


Una granja de otra época, de Philippe Dumas (2010)

domingo, 30 de diciembre de 2018

Repetimos lectura



Comenzamos el año teatral repitiendo la lectura dramatizada de Lo que vuelve a casa (y otros árboles), el precioso texto de Nieves Rodríguez Rodríguez que ganó el Premio SGAE Infantil del año pasado. Cuando preparábamos la lectura que hicimos en la Berlanga, el mes pasado, el Centro Cultural Clara del Rey nos prestó su espacio para ensayar; y ahora nosotras le damos las gracias en forma de lectura semimontada.
Será el jueves 3 de enero a las 12h. en C/ Palma 36 (Metro Tribunal o Noviciado).
De nuevo, con Astrid Jones y Helena Lanza en el reparto; dramaturgia visual de Marta Leiva; y mi propia dirección escénica.
Me da tanto gusto, de verdad, ser ciudadana y parte de este Ayuntamiento...

sábado, 29 de diciembre de 2018

Soy un oso feliz


–¡Pero "bonito" no es ningún número!
–Puede que no sea un número normal –aclaró el Oso–, es un número especial para contar flores.


El oso que no estaba (Oren Lavie y Wolf Erlbruch, 2014)



Niña que ríe (Medardo Rosso, 1889-90)

jueves, 27 de diciembre de 2018

Las pollerías estaban aún medio abiertas



Las pollerías estaban aún medio abiertas, y las fruterías brillaban en todo su esplendor. En sus puertas se apoltronaban, y caían a la calle en plena opulencia apoplética, grandes cestas panzudas de castañas con forma de chaleco de caballero anciano y jovial. Había rubicundas cebollas españolas, de rostro moreno y amplio contorno, que relucían en su gordura como frailes españoles; desde sus estantes hacían guiños con licenciosa picardía a las chicas que pasaban y miraban de reojo y con recato al muérdago colgado. Había peras y manzanas, amontonadas en altas y radiantes pirámides; había racimos de uva que, por benevolencia de los tenderos, pendían de conspicuos ganchos para que a la gente se le hiciera gratis la boca agua al pasar; había pilas de avellanas, musgosas y marrones, cuya fragancia hacía rememorar antiguos paseos por los bosques y agradables caminatas con los pies hundidos hasta los tobillos en hojas secas; había manzanas de Norfolk, regordetas y atezadas, que resaltaban el amarillo de naranjas y limones y, con su considerable y compacta jugosidad, rogaban y suplicaban que se las llevaran cuanto antes a casa en bolsas de papel y se las comiesen después de la cena. 
(...)


Charles Dickens, Cuento de Navidad (1843)
Ilustr. de Quentin Blake


lunes, 24 de diciembre de 2018

sábado, 22 de diciembre de 2018

viernes, 21 de diciembre de 2018

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