lunes, 11 de febrero de 2019

La vida de los objetos



Leo y trabajo con una botella de agua al lado.
Siempre es la misma: una botella pequeña, de cristal, que lleno, bebo y vuelvo a llenar cuando el agua se termina.
Mientras no leo ni trabajo, la botella está dentro de la nevera.
El resto del tiempo, la botella descansa sobre el escritorio, la mesilla de noche o en un rincón del sofá.
La botella anterior, la que me daba de beber desde 2013, era un modelo tradicional, con cierre hermético (como los tuppers que compramos en Ikea a la vuelta de Catalunya, cuando decidimos ser sanos y no usar más plástico). Me la compró una amiga de mi madre, en el Zakka de la calle Fuencarral. La botella estuvo hidratándome desde entonces, vivió la mudanza de casa de mi madre a la mía, varias limpiezas, mis rituales nocturnos antes de acostarme... 
La semana pasada descubrí que el fondo tenía verdín. Verdín. Traté de limpiarla, frotándola por dentro con Fairy y un cepillo alargado y duro. Pero no sirvió de nada: el cuello era demasiado estrecho, al igual que el extremo del cepillo, y no me dejaba maniobrar.
Así que asumí que era su final.
Aún no me he decidido a tirarla, aunque sé que el contenedor de reciclaje es el mejor destino que puedo darle (y hay demasiadas cosas en esta casa, la verdad, para acumular botellas con ecosistemas acuíferos dentro).
Decidí buscar una nueva, aunque apenas había empezado a hacerlo. 
El viernes, cuando iba a nadar, me pasé por el Tiger de Pacífico y vi esta, la de la foto. Es pequeña, pero de cristal. El cuello es bajo y ancho. Tiene empuñadura de silicona. Rosa. Y cierra a rosca. 
Y solo costó 3 euros.
Así que este fin de semana, aparte de desayunar caro, comprar tulipanes rojos, ver docus de Francia salvaje, celebrar cumpleaños de cuñadas, ir al teatro y a la nieve, leer a Margaret Atwood y a Joanna Russ, sentirme gorda y hacerme daño en los riñones, he estrenado nueva compañera de vida.

domingo, 10 de febrero de 2019

jueves, 7 de febrero de 2019

Ménades



Editorial Ménades es un proyecto de publicación de obras de mujeres olvidadas y silenciadas.
El catálogo es chulísimo.
Hace unas semanas participé en su campaña de Verkami para financiar las traducciones y la edición de las obras.
El proyecto consiguió su objetivo, y ha salido adelante.
Y ahora recibiré mi recompensa, como micromecenas: cuatro e-books de Willa Cather, Pilar González Serrano, Anguelikí Korré y Daniel Tubau.
Deseando estoy hincarles el diente...;) 

miércoles, 6 de febrero de 2019

A juego con mis uñas (Escribe –casi– un haiku)



Me gusta freír
calamares que mueren 
con las botas puestas.


Imagen: portada de El gozo de escribir, de Natalie Goldberg (cortesía de mi alumna Susana)

domingo, 3 de febrero de 2019

Tarde de domingo escrituril



En Mostrar y decir, Phillip Lopate dice que un ensayo literario es "una exploración"; también dice que el motor fundamental de su escritura de no-ficción es la curiosidad, e invita a considerar esta idea de "ampliar el espacio del yo" fomentando el trabajo de documentación e investigación sobre cualquier aspecto del mundo (como una prolongación de ese yo).
Es muy bonito. Su lectura acerca de la no-ficción creativa me ha llevado a hacer este descubrimiento:


Una revista editada en Pittsburgh (Pensilvania), que publica no-ficción de forma regular y esperanzadora. Aparte de las publicaciones, tiene un programa de formación y talleres bastante interesante (que me ha hecho soñar con esa otra vida mía –una de esas otras– que se desarrolla al otro lado del charco), pero por desgracia también bastante caro.
Me he suscrito (obviamente) a su boletín, y ya he estado bicheando algún texto (como este, que titula Bear Fragments).

Y aparte de eso he escrito un pequeño artículo para una posible publicación sobre teatro infantil (que también tendré que traducir al inglés).
Y continúo con la lectura de Cómo acabar con la escritura de las mujeres, de Joanna Russ, que me echaron los Reyes y que estoy disfrutando como una loca:) 


La imagen pertenece a la portada del libro de Russ, escrito en 1983 y que en 2018 han publicado Editorial Barrett y Dos Bigotes  
(dos editoriales, por cierto, cuyos proyectos conviene no perderse...)

sábado, 2 de febrero de 2019

Haz que escribes



Que no quemas la calabaza contra el fondo de la olla,
ahogas el cous-cous en aceite,
que simplemente buceas en blogs ajenos,
organizas el calendario de febrero,
comes huevos de chocolate
y contemplas,
triste,
este instante.

viernes, 1 de febrero de 2019

Dibujitos a la boloñesa

Comenzamos febrero con una de imágenes.
La polémica selección de la Feria del Libro Infantil de Bolonia, que al parecer está levantando ampollas por postmoderna e iconoclasta:


A mí me parece que hay auténticas preciosidades... 
Como no puedo viajar a Italia, me conformo con esta ventanita para cotillearlas todas.


Imagen de la ilustradora rusa Anna Desnitskaya

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