En Mostrar y decir, Phillip Lopate dice que un ensayo literario es "una exploración"; también dice que el motor fundamental de su escritura de no-ficción es la curiosidad, e invita a considerar esta idea de "ampliar el espacio del yo" fomentando el trabajo de documentación e investigación sobre cualquier aspecto del mundo (como una prolongación de ese yo).
Es muy bonito. Su lectura acerca de la no-ficción creativa me ha llevado a hacer este descubrimiento:
Una revista editada en Pittsburgh (Pensilvania), que publica no-ficción de forma regular y esperanzadora. Aparte de las publicaciones, tiene un programa de formación y talleres bastante interesante (que me ha hecho soñar con esa otra vida mía –una de esas otras– que se desarrolla al otro lado del charco), pero por desgracia también bastante caro.
Me he suscrito (obviamente) a su boletín, y ya he estado bicheando algún texto (como este, que titula Bear Fragments).
Y aparte de eso he escrito un pequeño artículo para una posible publicación sobre teatro infantil (que también tendré que traducir al inglés).
Y continúo con la lectura de Cómo acabar con la escritura de las mujeres, de Joanna Russ, que me echaron los Reyes y que estoy disfrutando como una loca:)
La imagen pertenece a la portada del libro de Russ, escrito en 1983 y que en 2018 han publicado Editorial Barrett y Dos Bigotes
(dos editoriales, por cierto, cuyos proyectos conviene no perderse...)
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