Después del café dimos un paseo hasta el establo para echar un vistazo a los cerdos. Los cerdos adultos no son muy amistosos, pero los cochinillos son diferentes; los de Dawsey tienen manchas, son juguetones y traviesos. Todos los días hacen un nuevo hoyo bajo la cerca, aparentemente para escaparse, pero en realidad lo hacen para divertirse viendo cómo Dawsey lo vuelve a tapar. Tendrías que haberlos visto reír cuando él se aproximó a la cerca.
Mary Ann Shaffer y Annie Barrows, La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey
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