domingo, 24 de marzo de 2024

se escurre marzo



A PROPÓSITO DE E. TRÍAS
(NOTAS SE ESCURREN ENTRE MIS DEDOS)

La vida en este mundo como una interminable conversación.
La conjetura acerca de otros mundos posibles, mundos sin conversación, mundos de silencio (¿en los que ya se sabe todo y por tanto no hay necesidad de conocer?).
¿Forma parte el silencio de la conversación? La idea de pausa como salvación (momentánea).
Pero la ineludibilidad de interpretar, de volver siempre a la otra.
Interpretar a la otra como forma de conocerla. (Y amarla).
Interpretarla (ineludiblemente) mal.
O no bien del todo.
Y aun así, interpretarla.
La interpretación como proceso siempre perfectible.
(Pero perfectible, ¿hacia dónde o qué? ¿Conoce una misma siempre su partitura?)
El hecho innegable de que ese error o desplazamiento a veces se convierta en una pepita de oro.
El amor como colección de palabras y silencios (por lo de la conversación).
Error amoroso, fallo. (Eso es el arte).
La vida (y su escucha) como una radio nunca bien sintonizada.
No del todo.
Resonar con la otra es tocar, tocar sus cuerdas, sus resortes; hacerla sonar y sonar con ella.
Buscar siempre, siempre estar buscando las cuerdas, las notas, las frecuencias...

Para bailar con ellas.


Madrid, marzo 2024



En el taller de filosofía hemos acabado el bloque sobre Eugenio Trías, un pensador lleno de conceptos e intuiciones resbaladizas. Tan difíciles de atrapar que estas son las únicas notas que logré rescatar para la sesión final de escritura.
Empiezan las vacaciones, empieza la primavera.
Regresa la escritura.



(Imagen: Portada de Sexto Piso para Mirarse de frente, de Vivian Gornick)

No hay comentarios:

Página vista en total