Refundación

Bilbao, agosto 2021

Ballena picuda

... Y vestidos bonitos

Casi todas las flores son blancas en junio.

El libro del verano (Tove Jansson, 1972)

Un regalo

En este momento, cada manzana le parece enormemente distinta, diferente, única, cada una con su propio tono carmesí, dorado y verde. Todas la miran con su único ojo, ahora no, ahora sí. Es tremendo, exagerado, desbordante: la de ellas que hay, el ruido que hacen, el golpeteo rítmico, el balanceo continuo que no cesa, cada vez más rápido. Se le corta el aliento, el corazón se le desboca, no puede soportarlo mucho más, no puede, no puede. Algunas manzanas saltan de su sitio y caen al suelo, quizá el preceptor las pisa, porque el aire se llena de un olor dulzón y ácido, y ella lo agarra por los hombros. Sabe, siente que todo saldrá bien, que todo será como tiene que ser. Él la estrecha contra sí y ella nota el aire entrando y saliendo de su pecho una y otra vez.

Hamnet (Maggie O'Farrell, 2020)

Llueves, agosto 2021

Ríos

Río Trubia, agosto 2021

Agosto es cordura

Me sigue de habitación en habitación, repitiendo las mismas cosas una y otra vez. Voy a acabar tan chiflada como ella. Siempre digo que no voy a volver, pero me da lástima. Soy la única persona con quien puede hablar. Su marido es abogado, juega al golf y tiene una amante. No creo que la señora Jessel lo sepa, o que se acuerde. Las mujeres de la limpieza lo saben todo.

Manual para mujeres de la limpieza (Lucia Berlin, 1936-2004)

Imagen de Ana Seixas

Sommar III

Sommar II

Sommar

Tove Jansson 

(1914-2001)

Por la mañana, muy temprano

Después comerían juntas, en el parque, un domingo en que era primavera y hacía buen tiempo y él dijo mira, es mi amiga del Museo, ¿te acuerdas de ella, Cecilia? Y Cecilia le pidió que la acompañara a dar de comer a los patos, a pesar de que en el parque de la ciudad eso está prohibido, pero quién iba a decirle que no, ella no y él tampoco, desde luego, tan sorprendido como estaba, los ojos brillantes mientras ella se levantaba, la hogaza de pan entre las manos, la hogaza de pan entre las tetas, y seguía a Cecilia hasta el borde del canal.

[...]

Imagen: Lake George (Formerly Reflection Seascape) (Georgia O'Keeffe, 1922)

I am

I am

I am

I am

Odette / Odile

Pero qué podía hacer. Había empezado a recuperar las noches: el secreto placer de estar despierta, aun cansada y todo, mientras el resto duerme. La copa de vino, sin bragas, a oscuras: subversión divina.