domingo, 4 de agosto de 2019

Nudo



Este es el mes en el que diseño catástrofes,
como mi propio final,
o el de la gente a la que quiero.
Este es el mes de la tristeza,
en el que pienso que las calles vacías deberían hacerme al menos un poco más feliz que en julio.
Es el mes de ir,
y regresar,
e ir de nuevo
para regresar otra vez;
para deshacer una vez más el nudo que quizá ha vuelto a ser atado, bien fuerte, en algún momento del invierno
–o tal vez nunca, nunca esta ecuación fue despejada–.
Este es el mes de hacer para deshacer
para hacer
para deshacer
para hacer
...
El mes en el que digo,
y repito
y me convenzo:
este círculo que se cierra
–se abre
se cierra–
en agosto
no es trágico,
sino vital.

No hay comentarios:

Página vista en total