El arte tiene una función de expresión y comunicación, pero también una función constitutiva:
nos convertimos en lo que comemos.
Suzanne Lebeau (Sala Beckett, Barcelona; 31/03/2019)
Si Suzanne tiene razón (y pienso que sí),
entonces yo seré un desayuno con Cacaolat al sol,
seré Piélago
y hasta azotea.
Seré todos y cada uno de los instantes de estos cinco días de escritura alimenticia, propia y ajena, en la Sala Beckett.
Y esa chapita estampada (obra y regalo final de Emilia Lang, de la Pea Green Boat Puppet Company); el pequeño pedacito de semana que ha viajado conmigo de regreso a Madrid.
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