"¡Somos amapolas, muchas amapolas en el campo! Todas de tallo delgado, rojísimas, fragilísimas. Esforzándonos con ahínco por permanecer agarradas a tierra un minuto más, subsistentes por inercia y fervor", dice Carolina León prologando EL SUR: instrucciones de uso, el volumen de relatos de Silvia Nanclares (sobre el que volveré un día de estos).
Por eso difundo la campaña de recogida de fondos por crowdfunding de bookcamping, una iniciativa de biblioteca abierta digital y un proyecto que trata de tirar por la borda los actuales problemas de gestión de derechos. Ya hablé de ello hace unos meses. Ahora están tratando de conseguir 5.000€, a partir de aportaciones privadas, para cubrir los gastos mínimos de programación de la plataforma. En el enlace aparecen los detalles. Hasta el 12 de diciembre.
(Dicen por ahí que no es tan sencillo. Que la gestión de los derechos de autor (y de autora) es algo más complicado de lo que nos pensamos. Sin embargo, un par de cosas están claras: un dramaturgo cuyos textos sale demasiado caro montar, es un dramaturgo muerto; y un texto que en virtud de la propiedad de sus derechos tiene la veda para una adaptación teatral, también es un texto muerto.
Lo que no está muerto es la creatividad y las ganas de subsistir, de resistir. Al fin y al cabo, somos amapolas.
Termino también con Carolina León: "Aquí están sucediendo cosas y quiero formar parte. Hay un montón de gente que, amapolas desahuciadas en el campo gris de la homogeneización capitalista, va a conseguir quedarse un día más, escribir otra línea más, performar los sentidos durante algunas páginas más")
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