miércoles, 5 de noviembre de 2008

Una de cal y otra de arena

Estoy celebrando (mentalmente) la victoria de Barack Obama en las elecciones a la presidencia estadounidense. Creo que el mundo no cambiará radicalmente su dirección, y que Estados Unidos continuará estando -al menos durante mucho tiempo- a años luz de algunos países europeos -como por ejemplo, digámoslo sin sonrojarnos, el nuestro- en materia de derechos y políticas sociales.

Pero pienso que Obama sí supondrá un cambio y la esperanza para millones de personas -no sólo estadounidenses- que necesitan un estilo diferente de hacer política al de Bush Jr. El mundo necesita un estilo de política diferente: más dialogante; más democrático, en definitva.

Así que, en ese sentido, no puedo alegrarme más de los resultados de ayer.

Mientras celebraba (mentalmente) el mapa estadounidense que publica hoy El País en su página web, con todos esos Estados coloreados de azul o rojo, me topé con la noticia de que el Estado de California ha aprobado la Propuesta 8 (http://www.elpais.com/articulo/internacional/California/inclina/bodas/gay/elpepuint/20081105elpepuint_8/Tes), que apuesta por la modificación de la Constitución para limitar el matrimonio a la unión entre una mujer y un hombre, y anular así la decisión del Tribunal Superior de Justicia de California, de mayo de este año, que permitía las uniones entre personas del mismo sexo.

Así que ahora ya no me alegro tanto de los resultados de las elecciones. La verdad es que no me esperaba que finalmente se aprobara esta Propuesta. Creo que se trata de un retroceso claro en los derechos de gays, lesbianas y bisexuales, y de una grave pérdida democrática para la justicia social de un país que, como decía, no tiene demasiado de qué presumir en ese sentido. Ayer leía, justamente, un artículo sobre las posiciones de Obama y de McCain en materia de derechos LGTB, y, aunque las del primero sean claramente mejores, tampoco invitan a hacer fiestas (http://www.dosmanzanas.com/index.php/archives/5789; gracias a Olga, de http://www.labroma.org/). Obama, por ejemplo, está a favor de regular las uniones civiles homosexuales, pero no de equipararlas con los matrimonios (esta posición nos suena, ¿verdad?). Mientras tanto, en California, muchas parejas, tras el corto espejismo de unos meses de matrimonio, vuelven a encontrarse con la triste realidad de la desigualdad de sus derechos.

Repito: no todo (por desgracia) pueden ser fiestas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

sí, una parte de mi tb lo celebra, pero tambien ando desilusionada, Lola, porque de momento pocas mujeres han sido nombradas para trabajar codo con codo con el. ni menciono a Rodham en ningun momento, cuando le debe mucho, tras ese 56% de votos que gano entre las mujeres... mucho mucho...

http://quiendijoqueaqueldia.blogspot.com/

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